STC 2000
Rio Negro
LE PUSO EL MOÑO
El Titán fue el más rápido en un entrenamiento, marcó la pole position en la clasificación, se quedó con el Súper 8 y también con la carrera de punta a punta.
El piloto de Arrecifes desatò su euforia en los boxes
Si bien su dominio fue total, la clave estuvo en la fase que definió las ocho primeras posiciones de la grilla. En la final Canapino se midió con Néstor Girolami (Peugeot), quien también había demostrado un buen andar. El Bebu venció en esa parte decisiva, pero luego fue sancionado por los comisarios deportivos por adelantarse en la largada. Por ese motivo, Agustín heredó la posición de honor de la grilla y largó desde la cuerda.
En la competencia, no tuvo rivales. La hizo aburrida y lineal. "Estoy muy contento y feliz por este triunfo en una carrera tan exigente. En la primera parte me costó tomar ritmo. Girolami me presionó muchísimo en dos intentos y luego fui clasificando, siempre a fondo con el fantástico auto que me entregó el equipo. Ganar en el Súper TC 2000 es increíble, están las mejores escuderías y pilotos. Es un sueño”, afirmó con mucho entusiasmo Canapino.
El segundo lugar quedó para Girolami, que le dio un nuevo podio a Peugeot (marca que aún no pudo vencer en lo que va del año). “Estuve muy cerca de largar en primer lugar, pero me excedí 1 o 2 km/h en la largada de la última manga. Fue una pena porque los sobrepasos en éste circuito son muy difíciles, por eso aposté a conservar el segundo lugar”, resumió el Bebu. Tercero fue Mariano Werner, con el Toyota Corolla oficial. "Tuvimos un gran resultado. El tercer puesto es un muy buen premio para todos nosotros después de dos carreras sin sumar bien. Quiero felicitar y agradecer a todo el TTA por el esfuerzo y el trabajo que quedó demostrado con esta actuación”, afirmó el entrerriano.
Por el lado del puntero del campeonato, Matías Rossi (con el otro Toyota oficial), su fin de semana se complicó el sábado cuando pisó una mancha de aceite en la clasificación. Partió 26°, pero se las arregló y cruzó la meta noveno en una gran performance. Por esta situación, ahora quedó con 60 puntos de ventaja sobre Leonel Pernía. Eso sí, al campeonato le quedan tres fechas y 92 unidades en juego. Una cita más que pasa y otra más en la que se vuelve a confirmar que este título será difícil que se le escape al Misil.
Aunque más allá de Rossi, el trabajo de Canapino lo invita a seguir soñando. Si bien no puede ser campeón (está séptimo con 97 tantos), él y su equipo pueden seguir trabajando en función del próximo año. Y si todo sigue así, por qué no ilusionarse con pelear por la corona.
Prensa: Alan Icorvaia (corsaonline)
LE PUSO EL MOÑO
El Titán fue el más rápido en un entrenamiento, marcó la pole position en la clasificación, se quedó con el Súper 8 y también con la carrera de punta a punta.
El piloto de Arrecifes desatò su euforia en los boxes
Si bien su dominio fue total, la clave estuvo en la fase que definió las ocho primeras posiciones de la grilla. En la final Canapino se midió con Néstor Girolami (Peugeot), quien también había demostrado un buen andar. El Bebu venció en esa parte decisiva, pero luego fue sancionado por los comisarios deportivos por adelantarse en la largada. Por ese motivo, Agustín heredó la posición de honor de la grilla y largó desde la cuerda.
En la competencia, no tuvo rivales. La hizo aburrida y lineal. "Estoy muy contento y feliz por este triunfo en una carrera tan exigente. En la primera parte me costó tomar ritmo. Girolami me presionó muchísimo en dos intentos y luego fui clasificando, siempre a fondo con el fantástico auto que me entregó el equipo. Ganar en el Súper TC 2000 es increíble, están las mejores escuderías y pilotos. Es un sueño”, afirmó con mucho entusiasmo Canapino.
El segundo lugar quedó para Girolami, que le dio un nuevo podio a Peugeot (marca que aún no pudo vencer en lo que va del año). “Estuve muy cerca de largar en primer lugar, pero me excedí 1 o 2 km/h en la largada de la última manga. Fue una pena porque los sobrepasos en éste circuito son muy difíciles, por eso aposté a conservar el segundo lugar”, resumió el Bebu. Tercero fue Mariano Werner, con el Toyota Corolla oficial. "Tuvimos un gran resultado. El tercer puesto es un muy buen premio para todos nosotros después de dos carreras sin sumar bien. Quiero felicitar y agradecer a todo el TTA por el esfuerzo y el trabajo que quedó demostrado con esta actuación”, afirmó el entrerriano.
Por el lado del puntero del campeonato, Matías Rossi (con el otro Toyota oficial), su fin de semana se complicó el sábado cuando pisó una mancha de aceite en la clasificación. Partió 26°, pero se las arregló y cruzó la meta noveno en una gran performance. Por esta situación, ahora quedó con 60 puntos de ventaja sobre Leonel Pernía. Eso sí, al campeonato le quedan tres fechas y 92 unidades en juego. Una cita más que pasa y otra más en la que se vuelve a confirmar que este título será difícil que se le escape al Misil.
Aunque más allá de Rossi, el trabajo de Canapino lo invita a seguir soñando. Si bien no puede ser campeón (está séptimo con 97 tantos), él y su equipo pueden seguir trabajando en función del próximo año. Y si todo sigue así, por qué no ilusionarse con pelear por la corona.
Prensa: Alan Icorvaia (corsaonline)
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