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Alemania. Nürburgring

MISIÓN CUMPLIDA

Los argentinos que participaron en ésta edición de la legendaria competencia tuvieron una destacada actuación.

Tuvieron que sufrir más de lo esperado, pero el objetivo se cumplió. Por eso la alegría que se vivió en el box número 33 del autódromo de Nürburgring, donde el automovilismo alemán disputó su tradición 24 Horas. Los encargados del festejo fueron los argentinos Sergio Yazbik, Sergio Rodríguez, Stefano Cambria y Juan Cusano, quienes llevaron a la meta a su BMW 335 tras superar algunos problemas.

El cuarteto se clasificó 138° en la general y fue el único de los dos equipos nacionales que se presentaron en esta prueba de endurance. El otro, integrado por José Visir, Gustavo Fontana, Rubén Salerno y Jorge Cersósimo, abandonó al cumplirse la primera vuelta al dañarse su VW Golf por el golpe de un rival.

Yazbik fue el encargado de cruzar la meta y ver la bandera de cuadros. “Visir siempre me dijo que en la vida hay un antes y un después de Nürburgring y realmente tiene razón. Esto es increíble”, aseguró el ex piloto de GT2000.

El team tuvo algunos sustos. En la tercera vuelta de carrera, cuando manejaba Cusano, un desperfecto en el intercooler obligó a un prematuro ingreso a boxes, que también fue aprovechado para cambiar el piloto (se subió Yazbik). Mientras que a siete horas del final, Cusano sufrió un despiste que terminó con el auto golpeando el guard-rail y dañando el radiador de aceite.

“No lo podía creer. En cuatro años que corro acá, jamás había golpeado un auto. Me insulté a mi mismo”, contó Cusano. “Realmente fue un momento difícil porque pensamos que abandonábamos”, agregó Cambria. “Por suerte el equipo trabajó para reparar al BMW y volvimos a la pista. Lástima que perdimos una hora”, explicó Rodríguez.

Lo cierto es que el equipo Dieselspeed reparó la unidad y el cuarteto siguió en carrera, llegó tercero en la clase de los diesel y vio la bandera a cuadros, tal cual era el objetivo trazado cuando se encaró esta aventura.

La competencia, que fue detenida durante nueve horas y media por la lluvia, fue ganada por el equipo formado por el alemán Bernd Schneider, el holandés Jeroen Bleekemolen, el danés Thiim Nicki y el inglés Edwards Sean con un Mercedes-Benz SLS AMG GT3 de la escudería Black Falcon.

Corsaonline